Sobre el Festival Costero del Papalote 2025.

Este fin de semana, Manzanillo volvió a demostrar que no solo es el motor económico del estado, sino también un referente en la promoción de la cultura, el arte y la sana convivencia. Con más de 60 mil asistentes, el Festival Costero del Papalote 2025 iluminó el cielo de Playa Azul con coloridos papalotes gigantes, marionetas monumentales, música en vivo y sonrisas de miles de familias que se dieron cita para disfrutar de una experiencia inolvidable.
Lo que sucedió este sábado y domingo en el litoral manzanillense es un ejemplo palpable de lo que ocurre cuando las instituciones suman esfuerzos, las voluntades se alinean y la ciudadanía responde con entusiasmo. La organización de este magno evento fue posible gracias a la sinergia entre el Gobierno del Estado de Colima, encabezado por Indira Vizcaíno y el Ayuntamiento de Manzanillo, liderado por la presidenta municipal Rosi Bayardo, quienes desplegaron una logística impecable que incluyó operativos de vialidad, protección civil y atención a las y los visitantes.
En un contexto en el que a menudo se señala lo que no funciona, vale la pena detenernos y celebrar lo que sí: eventos como el Festival del Papalote no sólo embellecen el entorno, también reconectan a las personas con su comunidad , fortalecen el tejido social y brindan alternativas de recreación sanas y accesibles. Además, tienen un impacto positivo directo en la economía local, al dinamizar sectores clave como el comercio, la hotelería y, en este caso en particular, la gastronomía, gracias a la destacada participación de la Canirac Manzanillo.
Pero más allá de las cifras —que ya son impresionantes por sí solas—, lo que realmente trasciende es el sentido de pertenencia y orgullo que despiertan estas iniciativas. Ver el cielo cubierto por papalotes gigantes y a niñas y niños correr con los ojos brillando de emoción es recordar que el desarrollo también se mide en bienestar emocional, en experiencias compartidas y en la oportunidad de vivir el espacio público como un lugar de encuentro y alegría.
Este tipo de festivales también abonan a la construcción de una imagen positiva del destino , clave para el turismo sostenible. No es casualidad que cada vez más visitantes nacionales e internacionales encuentren en Manzanillo no sólo un puerto comercial
, sino un puerto de emociones, cultura y hospitalidad.
Felicitaciones a todas y todos los involucrados en especial al Subsecretario de Turismo Jorge Padilla. Que este Festival Costero del Papalote en su tercera edición, continúen muchos más que nos inviten a soñar alto, a volar más lejos y a confiar en que, cuando se trabaja en equipo y con visión, los resultados superan cualquier expectativa.
Porque cuando los papalotes vuelan, también lo hacen la esperanza y la alegría de un pueblo que cree en sí mismo.
Por Noemí Hdz.