Prohíbe Sheinbaum importación temporal de calzado terminado: un respiro para la industria nacional
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó este martes un decreto que prohíbe la importación temporal de calzado terminado, una medida que busca cerrar la puerta a prácticas de evasión fiscal y de competencia desleal que, durante años, afectaron al sector zapatero nacional.
Hasta ahora, el régimen de importación temporal permitía que empresas ingresaran zapatos ya fabricados al país bajo el argumento de destinarlos a maquila, reexportación o exhibición, sin pagar impuestos ni aranceles. Sin embargo, en la práctica, buena parte de ese calzado se comercializaba en territorio nacional, inundando el mercado con producto más barato y sin controles, lo que golpeó directamente a los productores mexicanos.
De acuerdo con cifras oficiales, entre 2019 y 2024 la producción nacional de calzado se contrajo 12.8 %, mientras que las importaciones bajo este esquema crecieron 159 %. Para la industria, ese diferencial fue un claro indicador de prácticas irregulares y de “simulación” que restaron competitividad a los fabricantes locales.
Un sector estratégico en riesgo
México es el noveno productor mundial de calzado y genera entre 120 mil y 130 mil empleos directos, principalmente en Guanajuato, Jalisco, Estado de México y Ciudad de México. Sin embargo, la llegada masiva de producto asiático, muchas veces introducido con ventajas arancelarias indebidas, ha reducido la capacidad de las empresas locales para competir en precio.
Organismos empresariales como la CICEG (Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato) habían denunciado en repetidas ocasiones la vulnerabilidad del sector frente a la competencia desleal. El decreto presidencial responde a esa exigencia: quien desee importar calzado terminado deberá hacerlo bajo un régimen definitivo, pagando impuestos y un arancel mínimo del 25 %.
Impacto esperado
La medida tiene un doble objetivo:
- Proteger el empleo y la producción local, al reducir la entrada de calzado barato sin impuestos.
- Fortalecer la recaudación, cerrando un boquete fiscal que se abría con el abuso del esquema temporal.
No obstante, expertos en comercio exterior advierten que el decreto también podría encarecer los precios al consumidor final, al reducir la oferta de calzado importado de bajo costo. El reto para el gobierno será equilibrar la protección a la industria nacional con la garantía de precios accesibles en el mercado interno.
Un giro de política comercial
El decreto marca un giro en la política comercial de México, históricamente abierta a las importaciones bajo esquemas flexibles como el IMMEX. Para analistas, se trata de una apuesta de la administración Sheinbaum por reforzar el mercado interno y la soberanía productiva, en sintonía con otras medidas de apoyo a sectores estratégicos.
La pregunta ahora es si este cambio será suficiente para que la industria zapatera recupere terreno, modernice su capacidad productiva y logre competir no sólo en México, sino también en mercados internacionales.