Manzanillo inicia una nueva etapa de transformación urbana y social: Rosi Bayardo

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El rostro urbano de Manzanillo está a punto de cambiar. La presidenta municipal, Rosi Bayardo, anunció una ambiciosa agenda de obras y programas sociales que marcarán el segundo semestre de 2025. Con una inversión superior a los 200 millones de pesos, el gobierno local ha puesto en marcha un plan que, más allá del asfalto y el concreto, apuesta por la transformación profunda del tejido social, la sostenibilidad y el emprendimiento.

“¿Sabes todo lo que puede cambiar en Manzanillo cuando se cuida el dinero de la gente y se invierte para el bienestar de todas y todos?”, cuestionó la alcaldesa al presentar cinco ejes estratégicos que ya comienzan a mover engranajes en el gobierno municipal. Estas acciones no sólo hablan de obras físicas: representan una visión de ciudad moderna, empática y proactiva.


1. Una ciclovía digna para una ciudad costera moderna

La primera de las acciones anunciadas es la adecuación de la ciclovía municipal: se elevarán tramos a la banqueta para mayor seguridad, se mejorará la superficie de rodamiento y se incluirán otras intervenciones de señalización y mantenimiento.

¿Por qué es relevante?
En una ciudad costera donde la movilidad alternativa crece entre jóvenes, trabajadores portuarios y estudiantes, la ciclovía no es solo una obra urbana: es una declaración de principios. Representa una transición hacia una Manzanillo menos dependiente del automóvil y más humana en su movilidad. En ciudades como Mérida o Guadalajara, donde este tipo de infraestructura ya se consolidó, se ha comprobado su impacto positivo en salud pública, seguridad vial y cohesión social.

Desde el punto de vista político, es una respuesta concreta a una de las principales exigencias ciudadanas. Diversos colectivos ciclistas habían solicitado desde 2022 una mejora urgente ante los constantes accidentes provocados por la falta de infraestructura segura. Bayardo no sólo responde: pone a la movilidad sustentable al frente de su narrativa de modernización.


2. Renovar el corazón deportivo de la ciudad: la Unidad “Tubo Gómez”

La rehabilitación integral de la Unidad Deportiva “Tubo Gómez” es la segunda gran apuesta. Este espacio es más que una cancha: es un símbolo de la comunidad manzanillense.

Más que deporte, tejido social
Ubicada en una zona estratégica, esta unidad ha sido testigo de torneos, ferias, clases de zumba, encuentros juveniles y convivencias familiares. Su deterioro, evidente en los últimos años, fue motivo de múltiples quejas ciudadanas.

El gobierno municipal busca ahora renovar gradas, canchas, áreas verdes y luminarias. “Espacios como este son herramientas contra la violencia”, dijo Bayardo. Y tiene razón: en un contexto nacional donde más del 30% de los jóvenes abandona el deporte por falta de infraestructura adecuada, esta inversión es una jugada a favor de la prevención del delito y la reconstrucción del tejido social.


3. Camellón de la avenida Manzanillo: estética, seguridad y orgullo urbano

La tercera intervención es la mejora del camellón de la avenida Manzanillo, una de las vialidades más transitadas de la ciudad. Este camellón, visible para quienes entran o salen del puerto, no había recibido mantenimiento integral en más de una década.

Urbanismo con identidad
La propuesta es convertirlo en un espacio verde moderno, con mejor iluminación, mobiliario urbano y jardinería nativa. Pero más allá de lo estético, este proyecto dialoga con el deseo ciudadano de recuperar el espacio público.

Urbanistas han señalado que los camellones pueden funcionar como pulmones urbanos y corredores seguros si se diseñan correctamente. En ciudades turísticas, embellecer estos espacios también mejora la percepción de seguridad, reduce el estrés visual y aumenta el valor simbólico del entorno.


4. El primer Centro de Bienestar Animal en Manzanillo

Con la creación de su primer Centro de Bienestar Animal, Manzanillo se suma a una tendencia nacional y global que reconoce los derechos y la protección de los animales como parte de la política pública.

Un paso civilizatorio
Este centro atenderá rescates, esterilizaciones, adopciones y campañas de sensibilización. La presidenta lo calificó como una “convicción genuina” de su gobierno. En 2023, según cifras del INEGI, el maltrato animal fue una de las principales causas de denuncias ciudadanas en el municipio.

El modelo propuesto contempla atención veterinaria gratuita y un espacio digno para animales en situación de calle. Con esto, Manzanillo no solo cumple una deuda histórica con la fauna urbana, sino que se alinea con políticas progresistas de bienestar animal ya aplicadas en ciudades como Querétaro y Monterrey.


5. Impulsar la creatividad local: nace la Agencia de Innovación de Negocios

Por último, Bayardo anunció la creación de una Agencia de Innovación de Negocios, con el objetivo de capacitar, incubar y apoyar a emprendedores locales. El programa inicial, llamado “ManzaniYo Emprendo”, contará con más de 6 millones de pesos en equipamiento y formación.

Innovar para diversificar
Aunque Manzanillo es conocido por su puerto —el más importante del Pacífico mexicano—, su economía necesita diversificarse para ser más resiliente. La agencia funcionará como catalizador del talento joven, facilitando asesoría legal, capacitación tecnológica y financiamiento semilla.

Desde una perspectiva de gobierno, esta acción es crucial: fomenta la economía circular, el empleo juvenil y reduce la dependencia de sectores altamente regulados como el portuario. Además, ayuda a cerrar brechas de género, al incluir a mujeres emprendedoras en sus convocatorias prioritarias.


Un presupuesto histórico: más de 200 millones de pesos

Las cinco acciones mencionadas son solo una parte del paquete de inversión pública anunciado por la alcaldesa. El total supera los 200 millones de pesos e incluye también obras de drenaje, agua potable y mejoramiento de vialidades.

La política del cuidado y la transparencia
En un momento de desconfianza hacia las autoridades, anunciar una inversión de esta magnitud bajo la consigna de “cuidar el dinero de la gente” busca diferenciar al gobierno municipal de prácticas opacas del pasado. Este énfasis en la planeación, combinado con una estrategia de comunicación clara, coloca a Bayardo como una figura en ascenso dentro del ámbito político estatal.

No obstante, el desafío real no será el anuncio, sino la ejecución. La ciudadanía esperará que las obras no sólo comiencen, sino que concluyan con calidad, dentro del plazo prometido y con beneficios tangibles.


Gobernar también es imaginar un futuro distinto

Rosi Bayardo ha trazado un horizonte de transformación. Y lo ha hecho con una mezcla de obra pública, sensibilidad social y visión económica. Las decisiones tomadas hoy configuran un nuevo contrato con la ciudad: uno donde el espacio público, la innovación y el respeto animal no son lujos, sino derechos.

A final de cuentas, la gobernanza local no se mide solo en kilómetros pavimentados, sino en calidad de vida. Manzanillo está en movimiento, y esta vez, la brújula apunta hacia el bienestar colectivo.

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